Murió Javier Acosta tras recibir la eutanasia
El joven hincha del club Millonarios, Javier Acosta, ha fallecido tras recibir el procedimiento de eutanasia, una decisión que tomó después de cinco años de intensa lucha contra problemas de salud. La historia de Javier ha conmovido a muchos en Colombia y ha puesto de relieve el debate sobre el derecho a una muerte digna.
Hace nueve años, Javier viajó desde su hogar hacia Tuluá, Valle del Cauca, para asistir a un partido de su amado equipo. Sin embargo, durante el trayecto sufrió un grave accidente que lo dejó en silla de ruedas, marcando el inicio de un largo y doloroso camino en su vida. A pesar de su condición, su amor por el fútbol y su equipo no disminuyó.
Cinco años después de su accidente, Javier realizó un viaje a Melgar donde contrajo una bacteria en una piscina, lo que complicó aún más su salud. Aunque este episodio no fue el factor determinante para su decisión final, sí contribuyó al deterioro de su estado físico. En las últimas semanas, la situación se volvió crítica tras ser diagnosticado con un agresivo cáncer en la sangre, lo que llevó a Javier a tomar la difícil decisión de solicitar la eutanasia para poner fin a su sufrimiento.
La noticia de su muerte ha generado una profunda tristeza en la comunidad futbolística y en el país. Javier tenía una pequeña hija, quien, con gran madurez, expresó su deseo de que su padre encontrara la paz en lugar de seguir viéndolo sufrir. Este acto de amor y comprensión ha resonado en el corazón de muchos, destacando la difícil realidad de las decisiones que enfrentan quienes padecen enfermedades terminales.
El director técnico de Millonarios, Alberto Gamero, se unió al luto expresando su apoyo y fortaleza hacia Javier y su familia. Además, el reconocido futbolista Radamel Falcao, quien se ha solidarizado con la situación, prometió dedicar su primer gol con el club a Javier, un gesto que simboliza la unión y el cariño que el equipo siente por su hincha.
La historia de Javier Acosta no solo es un testimonio de la lucha contra la adversidad, sino que también invita a la reflexión sobre el derecho a decidir sobre la propia vida y el sufrimiento. Su legado perdurará en la memoria de quienes lo conocieron y en la comunidad que lo apoyó incondicionalmente.